Un despechado BBVA lanza una OPA hostil al Banco Sabadell

Carlos Torres, presidente del BBVA, durante la rueda de prensa. Imagen publicada por BBVA junto al folleto de su oferta.

El BBVA ya sabe lo que es sentirse rechazado en una negociación fallida y, a posteriori, lanzar una OPA hostil contra otra entidad financiera. De hecho, el único precedente existente de la banca española lo encarna el mismo banco en el año 1987, por aquel entonces, aún Banco de Bilbao, que tras una infructuosa, a la par que breve, negociación, emprendió una OPA hostil hacia los accionistas, en aquel momento, del segundo banco más importante de España, el Banesto.

Una operación que contó con el beneplácito del Banco de España, gobernado por Mariano Rubio, en aras de construir una entidad capaz de competir a nivel europeo. El desenlace negativo de aquella acción puede atribuirse a un joven Mario Conde, nombrado presidente por una élite económica en confrontación al clan bancario endogámico de la época, que pudo convencer a los accionistas para disentir de aquella oferta.

Banesto hoy no existe, pero el BBVA sigue anhelando un mismo deseo, conseguir ser una de las entidades financieras más importantes de España, en el caso que nos ocupa, de culminar exitosa la OPA, el resultado sería el segundo banco en cuota de mercado de préstamos, con un 21,9%, adelantando a Caixabank y sólo por detrás del Santander, arrojando unos números preocupantes en cuanto a la concentración bancaria, pues estas tres entidades financieras controlarían dos tercios de los activos y depósitos españoles. En palabras del propio Carlos Torres, presidente del BBVA, “la transacción dará lugar a uno de los mejores bancos europeos”.

La propuesta ofrecida a los accionistas del Sabadell es la emisión de una nueva acción por cada 4,83 acciones del banco catalán, con una prima que era del 30%, pero que el devenir de la bolsa la ha reducido ha un 7,5%. Es decir, exactamente la misma oferta que ya puso encima de la mesa al consejo de administración presidido por Josep Oliu y que este rechazó por considerar que infravaloraba de una manera clara las expectativas de futuro de la entidad catalana, condicionada a la aceptación del 50,01% del capital social. 

Aunque, hemos de señalar, que el BBVA podría tener a parte del accionariado del Sabadell a su favor, pues comparten ya el 17% del capital social, en manos de JP Morgan, Blackrock, UBS, Vanguard, Norges Bank y Crédit Agricole, así como fondos y gestoras. El resto de las declaraciones de aceptación deberá extraerlas de un capital social muy atomizado, con un 48% de accionistas minoritarios, con una tenencia de los títulos superior a la década. Aún así, cabe esperar que la decisión de los inversores sea la esperada, aceptarán la oferta siempre que estimen la imposibilidad de obtener un precio superior de mantener su posición en el mercado. 

Tras el planteamiento de la OPA, el mercado revalorizó la cotización de las acciones del Sabadell con una subida superior al 3%, manteniendo un valor en torno a 1,86 euros por acción, castigando al BBVA con una caída del 7%, perdiendo su techo de los 10 euros por acción. Aún queda mucho camino por delante, pues de darse todo a favor, la propia entidad oferente cifra en al menos seis meses, como mínimo, el lapso de tiempo necesario, como expone la página 21 del folleto. Así que habrá que esperar la culminación de esta historia de amor, celos y despecho en nuestro sector bancario.

Puedes consultar la oferta del BBVA en el siguiente enlace.

Deja un comentario